El cepillo de Dientes
Jorge Díaz
Desde la palabra
Durante todo la obra la palabra toma papeles diferentes y se transforma
al mismo ritmo que los mismos personajes, pues es este el centro sobre el que
gira toda la trama, la comunicación entre parejas.
Llevan 5 años casados y ambos sienten que conviven a diario con un total
extraño, pues no encuentran su contraparte en el otro como lo fue en un
principio, es por esto que varían constantemente su modo de ser con el objetivo
de amoldarse a la nueva situación y volver a ser compatibles.
En el fragmento de la obra que seleccionamos tiene lugar uno de los dos
momentos claves de la pieza. Durante sus discusiones habituales, Él le pregunta
a Ella por su cepillo de dientes, objeto que considera sagrado pues lo entiende
como el único elemento que aún conserva su esencia y representa su
individualidad y esta toma la actitud de madre que recrimina su desorden e
inmediatamente se dispone a buscarlo, aunque sabe perfectamente dónde está. Él
por su parte asume una actitud infantil como la puede tener un niño al que se
le pierde un juguete y llora por él. En los diálogos se ven expresadas estas
intenciones, inclusive ella lo llama “hijito” un par de veces y él se lo
recrimina de forma malcriada e infantil. Ella al “encontrarlo” se lo entrega y
el cepillo está arruinado pues lo usó para lavar sus zapatos y es ahí cuando se
produce un cambio, él asume una postura un poco más fuerte contra ella y ella
parece ceder ante él hasta que los ánimos vuelven a calentarse y discuten muy
fuertemente.
La obra la manejamos desde el punto de vista de la comedia, porque
expresamos lo absurdo de la situación en que se encuentra esta pareja. Toda
unión sentimental tiene sus conflictos así como también sus remedios, pero
estos dos personajes lo llevan al extremo, representando papeles de otras personas,
fingiendo ser alguien diferente para encontrarse de nuevo y entenderse.
Desde la escenografía y la musicalización
La escenografía escogida para la representación de
"Cepillo de dientes" consiste en una mesa larga, la cual está
dividida justo a la mitad por un mantel de color rojo de un lado y otro mantel
de color azul por el otro. Esto tiene la finalidad de delimitar el espacio de
cada personaje; es importante tener presente que ambos personajes centrales se
encuentran en una constante discusión durante la escena. Al mismo tiempo, esta
escenografía descrita cumple una doble función: inicialmente funciona como un
baño y luego finalmente como comedor. Esto pretende hacer notar que aun cuando
existe una equivalencia de espacios para cada personaje, ninguno de los
dos irrumpe o viola el espacio del otro. Debajo de la mesa estarán ubicados los
demás utensilios como: vasos, platos, cepillos de dientes, escoba, entre otros
objetos. El objetivo de esto último es indicar que "absurdamente" su
casa está reducida a una mesa comedor y toda su vida gira en torno a ese sitio
y a esa rutina.
En cuanto a la musicalización, se utilizará igual
que la escenografía, como complemento que impregna de mayor personalidad al
personaje. Para él se escogió "Madre Selva" de Gardel, canción se
salió en los años 30. En cambio, para ella "She loves you" de The
Beatles, canción que recién se estaba estrenando en los años 60. Se decidió
colocar canciones tan diferente y de épocas distintas para marcar más la
diferencia entre lo dinámico y joven que es Ella y lo viejo y anticuado que es
Él. El propósito también es dar a entender la incomodidad que siente el uno
hacia el otro, pues desde la música del otro hasta su sola presencia le pueden
llegar a molestar a cada uno del otro.
De la misma manera, se debe aclarar que existe un
factor importante con respecto al radio a pilas de Ella. Se utiliza ese radio
como manera de llevarla a otra realidad y por eso, hay momentos donde escucha
la música de Ella para indicar que ella todavía no está del todo presente en la
discusión porque le parece sin importante ni relevancia.
Desde la proxemia, mímica y kinésica
Respecto a la mímica y kinésica, Ella
es muy expresiva. Suele enfatizar lo que dice con sus manos y brazos, sobre
todo cuando algo le indigna, los cruza en señal de molestia, cuestión que
refuerza la pared que hay entre ellos. De igual manera, acompaña sus diálogos
con muecas, levanta la ceja, voltea los ojos. Su postura es recta y se marca
más cuando discute con Él. Es como si tomara la postura de una madre regañando
a su hijo, cuando en el fondo ambos parecen niños. En ocasiones en las que se
puede ver incómoda, suele taparlo con movimientos frenéticos relacionados
con la limpieza, es obsesiva. Él, aunque también pierde los estribos, suele
lucir un poco más sereno y relajado, hasta que discuten y se asemeja más a un
niño malcriado. Refuerza lo que dice con sus manos, ya sea señalando algo,
golpeando la mesa o pasando bruscamente la hoja del periódico.
En cuanto a la proxemia de los
personajes, a pesar de que son pareja, durante la mayor parte del fragmento
mantienen lo que sería la distancia mínima social, que va de unos 120 a 360
centímetros de distancia entre una persona y otra. Ellos no están muy cercanos
entre sí, salvo en determinadas ocasiones, donde se vuelve necesario. Entre
ambos hay una larga mesa que los divide, no sólo espacialmente, sino que
refleja la realidad sentimental de lo que son: extraños.
Extraños carcomidos por la rutina y la
monotonía de todos los días, de los que sólo pueden compartir el hastío del uno
por el otro. Básicamente se sienten cómodos de su lado del comedor, en su
espacio, con las distracciones de sus objetos, ÉL su periódico y ELLA su radio
a pilas; encerrados en su propio mundo así se hablen, pues realmente no se
escuchan. Y traspasar esta línea divisoria causa molestia a ambos. Cuando Él
está en su baño o con su periódico, se encuentra en otro mundo, en una realidad
distinta a su vida de pareja. De igual forma, cuando Ella el limpiar o sobre
todo, utilizar su radio a pilas la saca de esa realidad llena de tensión y la
transporta a una realidad fantástica. En ambos casos, esos objetos o acciones
son sus vías de escape de la vida monótona y aburrida que tienen. Por ello,
cuando deben cruzar el área del otro o hasta hablarle al otro, existe
incomodidad al ser como se afirmó antes extraños en sus propias vidas y casas.
Todo esto se ve reflejado en sus acciones, gestos y cercanía con el otro.
Desde el vestuario y maquillaje
La propuesta de vestuario y maquillaje para los personajes que componen
la obra, Él y Ella, están pautados con la intención de representar un
matrimonio formal de la época de los 60 de clase media ascendente. Asimismo,
hay una marcada intención en el vestuario de ser lo opuesto al color del área
de cada uno.
El vestido clásico de color azul marino, el peinado recogido y
maquillaje acentuado que usará el personaje de Ella tendrá la finalidad de
mostrar a una mujer ama de casa, integra y un tanto obsesiva por la limpieza,
por lo que su presentación de vestuario y maquillaje será impecable y siempre
se mostrará estilizada. Su maquillaje estará de acorde a la época con ojos
delineados de manera que resalten sobre el resto del maquillaje.
Para Él, se planteó un vestuario conformado por traje semi-formal,
compuesto por colores rojos y negros y zapatos de vestir con la intención de
mostrarlo como un hombre inteligente, serio y culto. Su peinado será hacia
atrás para mostrarlo de cierta manera más anticuado y más viejo que Ella que es
dinámica y actual.
Como se explicó antes, la escenografía está divida en dos colores. El
lado de Ella es rojo y el lado de Él es el azul. Sin embargo, sus vestimentas
son contrarias, es decir, Ella utiliza el azul y Él el rojo. Se diseñó el
vestuario así para mostrar lo absurdo de la situación. Ella que tanto odia la
zona de su esposo y hasta le causa repugnancia, esta vestida del color de esa
zona y lo mismo sucede con Él. Este detalle le añade un toque de absurdo a una
obra que ya de por sí lo es.
Durante la obra, Ella tiene un cambio debido a un acontecimiento que
sucede y se puede decir que cambia de personaje. Decidimos que el cambio se
reflejará en su actitud, postura y manera de hablar y a través del color de su
maquillaje. De esta manera, se deja de manifiesto los juegos de roles entre su
esposo y ella porque se demuestra cómo termina una faceta y comienza otra
totalmente distinta.